Te esperamos este martes en una jornada de reflexión y debate sobre un nuevo modelo económico
El Gobierno Nacional que asumió el 10 de diciembre del 2015 está implementando un programa económico que representa un cambio brutal respecto a la visión del desarrollo que dominó la escena política y social durante los doce años anteriores. Sus políticas atentan contra la inclusión social, la ampliación de derechos y la mejora en la distribución del ingreso. Lo que han generado es una masiva transferencia de ingresos en perjuicio de los trabajadores, y un esquema macroeconómico que ha resultado en una caída del nivel de actividad y en un aumento del desempleo.
El programa se basa en las premisas de la “economía del derrame”, una teoría totalmente desacreditada, que ha hecho daño en las sociedades en las que se implementó. Como parte del esquema, se ha generado también una transferencia de la incertidumbre hacia los trabajadores, dañando a sus posibilidades de desarrollo personal y colectivo. Ejemplos claros de estas políticas fueron la devaluación no compensada, la apertura de la cuenta de capitales, la eliminación de los acuerdos de precios y el aumento brusco en las tarifas públicas. Además, se ha retornado al sendero de endeudamiento externo dentro de marcos jurídicos que también atentan contra el desarrollo de la nación.
Reconocemos que en los últimos años se venían produciendo desequilibrios en la economía argentina, como resultado de políticas que no fueron capaces de lidiar con problemas estructurales como son la restricción externa y la dolarización de los activos financieros — políticas que requerían correcciones para no alterar la continuidad de la estrategia de desarrollo inclusivo. Desde el año 2012 en adelante, tuvimos un desempeño económico pobre que además incidió claramente en el resultado electoral del año 2015.
Nuestro movimiento vive luego de la derrota electoral un momento de reflexión y debate, pero también de profundo aprendizaje y un renovado proceso de construcción política, necesario para reparar colectivamente la plataforma que llevará a que el desarrollo de nuestro país beneficie a las mayorías, y no solo a unos pocos a expensas del resto. En esta instancia, continuamos analizando la realidad económica actual, de modo que nos ayude a afianzar un discurso de oposición firme y claro al Gobierno Nacional, que proteja a los intereses del pueblo argentino. Como parte de esta evolución constructiva, también necesitamos tener una visión crítica sobre las políticas y los resultados obtenidos en los gobiernos del 2003 al 2015, profundizando los ejercicios de identificación de sus elementos positivos y de sus errores. Así podremos volver a llevar adelante junto a nuestro pueblo una propuesta política coherente, con la finalidad de favorecer el bienestar popular, a través de políticas que se puedan mantener en el tiempo.