En su informe Panorama de la Inserción Internacional de América Latina y el Caribe 2010-2011 publicado recientemente por el organismo de la ONU, se destaca que pese a los falsos heraldos de la catástrofe, “la década de 2010 puede aún ser un período de auge de las economías emergentes”, puesto que “los motores de la economía mundial dependerán cada vez más … del comercio y las inversiones Sur-Sur … encabezado por China” y el resto de los países en desarrollo de Asia. En vista de esto, debe destacarse que los gobiernos sucesivos de Néstor y Cristina Kirchner supieron reconocer a tiempo la importancia estratégica del mercado asiático y la necesaria reorientación el aparato exportador del país hacia esa región. Se destaca al respecto en el Informe de Cepal que las exportaciones de Argentina hacia Asia y el Pacífico pasaron de 9,4 a 18,2 % en la década pasada (1002000-2010).
También, ejemplificando la “prudencia en el plano macroeconómico” a la que llama la CEPAL de cara a la “gran incertidumbre” impuesta por la desaceleración en Europa y Estados Unidos, se destaca que que en el mismo lapso la Nación redujo marcadamente las exportaciones a estos dos destinos (100de 12 a 5,2 % para Estados Unidos y de 18 a 16,6 % para Europa).
Ahora bien, mucho se ha dicho sobre la excesiva dependencia de la Argentina en la exportación de commodities, pero si bien es cierto que “las marcadas turbulencias bursátiles que se produjeron durante la primera quincena de agosto de 2011 ya han afectado gravemente los precios de los productos básicos”, la CEPAL presenta una tabla comparativa reveladora sobre la escasa fragilidad del modelo nacional ante fluctuaciones en los precios internacionales, a diferencia de países como Chile, evidentemente susceptible a la minería y metales.
Finalmente, otra fuente de ataque contra el gobierno nacional es la escasa inversión extranjera que atraería el “clima de negocios” en nuestro país. Sin embargo, de acuerdo con el gráfico de flujos acumulados de Inversión Extranjera Directa proveniente de la Unión Europea entre 2000 y 2009, observamos que la Argentina recibió 15 % del total, más del doble del 6 % aterrizado en Chile, supuesto paraíso del capital internacional.
En resumidas cuentas, el recrudecimiento de la crisis internacional encuentra a nuestro país en una situación sólida. Con una inserción internacional diversificada, apartada de mercados financiaros desquiciados, muy orientada al comercio sur-sur y al fortalecimiento de la integración regional.
Sin embargo, la principal fortaleza de nuestro país hoy radica en la política. Argentina cuenta con un sólido liderazgo, el de nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que será además sin duda alguna respaldado en las próximas elecciones nacionales del 23 de octubre.
Cristina tiene una clara visión estratégica respecto a los problemas económicos que genera el modelo actual de desarrollo capitalista a nivel mundial. Esa visión es la que nos ha ayudado hasta ahora a sortear de la mejor manera posible la crisis y es la que coloca a nuestro país, y a la propia Cristina, en una situación de liderazgo regional y de activa participación en los foros donde se discute el futuro de la economía mundial.
Roberto Arias
@RobertoJArias