El proyecto impulsado en la cámara alta por los senadores Aníbal Fernández y Elena Corregido fue aprobado semanas atrás por una amplia mayoría con 52 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones, por su parte, la Cámara baja convirtió en ley el proyecto siendo aprobada por 131 votos a favor, 2 en contra y una abstención.
La ley establece el carácter optativo del voto a los jóvenes entre esas edades. Y me detendré aquí, ¿Qué implica que un adolescente pueda optar por votar?, principalmente que tenga la posibilidad, si quiere, de decidir quién lo represente en las próximas elecciones, con esto, se amplía la libertad de expresión y de información, entendida como el derecho de expresarse, para poder canalizar a través del voto nada más ni nada menos que su ideología. Los jóvenes, vamos internalizando el ejercicio de la política y de la democracia de manera progresiva, en función de su compromiso, práctica y militancia, para de esta manera ir reconociendo el papel del futuro, las responsabilidades en la sociedad y la función activa, por todo esto, consideramos que esta medida es necesaria para que nuestros jóvenes puedan ir tomando las decisiones correspondiente y sean los protagonistas del bicentenario.
Como peronistas podemos sentirnos muy orgullosos no sólo por el nuevo derecho conquistado, sino también por la doctrina que le da forma a nuestro movimiento. Perón ya en el año 1968 tenía la clara conciencia de la trascendencia de los jóvenes en la consolidación de los derechos alcanzados y la importancia de su vigor para las batallas por venir. Tal es así que cuando define “los deberes de la juventud” en su obra “La hora de los pueblos”, lo hace de la siguiente manera:
“Una juventud con espíritu de rebelión positivo luchará por un destino porque ella tiene el inalienable derecho de intervenir activamente en la solución de los problemas que el mundo actual plantea, ya que ella ha de ser, en último análisis la que ha de gozar o sufrir las consecuencias del acontecer actual. Es indudable que al comenzar ese quehacer cometerá los errores propios de la inexperiencia, pero nadie aprende a caminar sin darse algunos golpes. Bastará contemplar la actual situación de nuestro país, que los viejos les dejamos, como consecuencia de nuestros errores, persuadirse de que no lo podrán hacer peor que nosotros. Por eso todo este problema adquiere un justo carácter general, que depende en primer lugar de una decisión esencial: o se impone la evolución con las nuevas ideas que la juventud anhela o seguiremos en las luchas negativas contra una recesión que, antes de morir, pretende someternos” J.D. Perón
En Argentina hacía mucho tiempo que este tipo de acontecimientos no sucedía, fue Néstor y hoy es Cristina quien toma la decisión de permitir la participación activa a los jóvenes argentinos en la política para la construcción de un país mucho más inclusivo y mucho más justo. Si la juventud argentina de nuestros días quiere abarcar el problema de su destino, es preciso que se nos de ese espacio, no sólo para poder construirlo junto al resto de los ciudadanos, sino también para responsabilizarnos, formar parte, defenderlo, tener la capacidad y las convicciones de ejercerlo en beneficio de un proyecto colectivo, para incluir de esta manera a más argentinos y argentinas.
La juventud del mundo evidencia en estos momentos un justo estado de rebeldía, y es para nosotros, los que formamos parte del llamado trasvasamiento generacional, una gran felicidad que desde el Gobierno Nacional, se profundicen políticas que impulsan la inclusión y ampliación de derechos, sosteniendo con este tipo de medidas las banderas del peronismo. Banderas que serán tomadas por las nuevas generaciones para prolongarlas en el tiempo, porque esa es la lucha del peronista.
Hoy brindamos porque tal como nos había adelantado el compañero y queridamente recordado Néstor Kirchner, “Cuando la polea de la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable”.
Josela Aramburu
@_josela