Es por eso que, como continuación del legendario Partido Peronista y con la actualización doctrinaria introducida por Perón y Evita, el «PJ», como a los militantes nos gusta llamarlo, tiene como horizonte la realización de una nación Justa, Libre y Soberana, la única coyuntura con probabilidad de éxito para el Pueblo, tal como la historia lo demuestra.
Así, en su trayectoria registra las transformaciones sociales, políticas y económicas más significativas de la historia argentina, y como partido tradicional del Pueblo enaltece día a día la figura de su líder, siguiendo su legado y orientando toda su voluntad política al apoyo de su conductora Cristina Fernández de Kirchner.
Hoy, como todos los días, los militantes peronistas de toda la Nación celebramos la historia del Partido que, en su lucha constante por la reivindicación de los derechos del pueblo, formó gobiernos siempre a través del voto popular y el respeto por nuestra Constitución Nacional, y pese a que los sectores oscuros aliados al poder económico lo han derrocado en más de una ocasión, jamás eligió otra alternativa que no sea la que sustenta su doctrina, la democracia; la verdadera democracia, esa en «donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere».
Ese 23 de mayo Perón convocaba a las generaciones de militantes a cumplir con el mandato del Pueblo, como en 2003, cuando Néstor nos proponía un sueño, el de una Argentina unida, normal, seria y sobre todo, más justa.
El Partido Justicialista es legendario y mira hacia el futuro, porque Perón nos enseñó que «la liberación de la Patria no es tarea de una sola generación sino de varias»; así es como se luce y así es como se atribuya esta década ganada.
Leonardo Zara
Gestar