Por: Eugenio Begue
Texto publicado originalmente en Panamá Revista
Cristian Jeronimo es el ejemplo de una vida de lucha y sacrificios. Trabajó diez años en una empresa de distribución de vidrios automotrices en el conurbano bonaerense y, luego de pasar por diferentes etapas dentro del gremio, a sus treinta y tres años logró ser Secretario General del Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio.
Hoy llegando al final de su primer mandato administra un gremio con 13.000 afiliados y una obra social con 50.000 personas, tamaña responsabilidad no lo hizo cambiar su sencillez como es la de ir a trabajar en jean y buzo, ni el amor que tiene por su equipo River Plate.
¿Qué relación tenes con los empresarios de tu sector y si crees que esa relación se encuentra en el punto que vos queres que estén?
Al principio fue bastante ríspida porque nosotros queríamos hacerle entender que veníamos a resolver los problemas del día a día de los trabajadores de nuestro sector y entendíamos que no eras cosas imposibles, pero con el paso del tiempo lo fueron entendiendo y fuimos logrando diferentes conquistas como por ejemplo el cobro del 1 % más de parte del trabajador por su antigüedad que nunca en la historia del gremio se consiguió.
Pero también es una relación de acompañamiento por ejemplo hace unos días tuvimos una reunión en el Ministerio de Producción por un tema de los cupos de importación por la falta de dólares que en nuestro sector se manifiesta con la soda y te dijo acompañamiento porque no era un tema de la organización sindical sino un tema netamente empresarial, pero nosotros entendemos que debemos acompañar ese proceso porque sino en el largo plazo puede ser un problema.
¿Crees que a la dirigencia política, sindical y empresaria se debe una profunda discusión, con tensión, pero discusión de cómo salimos de todos estos años sin crecimiento poniendo por delante la creación de empleo y la producción?
Creo que nos debemos fervientemente una discusión y un debate profundo entre todos los que tenemos responsabilidades institucionales. Yo entiendo que hay que lograr un equilibrio entre el capital y el trabajo con un estado presente, pero un estado que arbitre los medios necesarios para generar ese equilibrio y no que interfiera en las relaciones para generar un desequilibrio según la coyuntura del momento.
Y en esa discusión y debate entendiendo que se debe dar con tensión, pero también con la amplitud necesaria para llegar a acuerdos ¿Cuál sería tu postura?
Vivimos en un mundo globalizado que exige y pone sobre la mesa otro tipo de discusiones de las nuevas formas de trabajo y la realidad como dice un dicho burdo “no se puede tapar el sol con las manos” entonces si nosotros nos debemos sentar a planificar y a discutir cómo nos integramos a nuevas formas de trabajo. Por ejemplo, yo represento a una actividad que se tecnifica muy rápidamente y sino me sentara a planificar con el sector empresarial y aggionarnos un nuevo convenio colectivo de trabajo con las nuevas funciones con las nuevas tareas seguramente me pasarían por arriba.
Creo en las re elecciones en el sindicalismo primero porque para llegar a ser miembro en una conducción sindical tuviste que tensionar con el empleador y corres el riesgo que cuando se termine tu mandato te quieren despedir del trabajo segundo porque el dirigente sindical discute con una contraparte que lleva muchos años de experiencia con lo cual se volvería una relación de fuerza asimétricas entre empresarios fuertes y sindicatos débiles y tercero porque cada vez que la organización sindical quiere realizar cambios en la conducción los realiza a través del voto de sus afiliados como estamos viendo últimamente. ¿Estás de acuerdo?
Si lo comparto, pero también tengo una mirada en la que nosotros desde nuestra organización sindical debemos generar amplitud y condiciones para que se vayan renovando las conducciones, yo no sé si comparto que te quedes cuarenta años en el mismo lugar. Si comparto que el paso del tiempo te genera experiencia, te da sabiduría para sobrellevar cuestiones que cuando uno arranca no las tiene.
¿La dirigencia sindical debe participar de los procesos políticos de nuestro país o crees que debe colaborar, pero desde su actividad sindical?
Yo creo que sí. Creo que tener representatividad dentro del poder legislativo o lugares estratégicos en los diferentes ministerios me parece que es algo que hay que empezar a profundizar.
¿Sos optimista con el futuro del país o te cuesta?
Tenemos que seguir siendo optimistas porque nosotros trabajamos mucho para que Alberto Fernández sea Presidente y cuando digo trabajar mucho no es detrás de un escritorio sino militando el territorio y en las seccionales de todo el país. Entonces la verdad es que cuando se generan estos desencuentros en nuestro gobierno no es algo que nos simpatiza sino todo lo contrario.