Gestar: Leonardo, ¿cómo ves la marcha del gobierno nacional, a diez meses de comenzado; y especialmente, cómo evalúas al gobierno de la provincia de Buenos Aires?
Leonardo Nardini: tristemente, se está viendo que, en solamente diez meses, se han tirado por la borda un montón de conquistas y derechos que la sociedad argentina había tenido y que, seguramente, a nosotros nos ha faltado profundizar, pero es una pena que no lo hayan tomado como política de Estado, para poder garantizar una sociedad mejor.
Sinceramente, muchas veces siento dolor cuando vuelvo a ver los videos del debate presidencial, de donde surge que ni siquiera se acercaron a lo que plantearon que iban a hacer. Ha sido una mentira todo lo que dijeron que iban a desarrollar. Y hoy lo está pagando el sector más vulnerable, el de los trabajadores, a través de las diferentes políticas que está aplicando el Gobierno Nacional. El tema de las tarifas, el tema de la inflación; obviamente, la suspensión de empleo y la pérdida de empleo, bueno, son cuestiones que, yo creo que rápidamente tienen que reformular, ya que no se han encontrado con una oposición, desde el peronismo, destructiva. Lamentablemente, a nosotros nos tocó perder una elección, pero hemos sido respetuosos del voto popular. Pero bueno, así y todo, cuando tratamos de colaborar, no nos escuchan. Nosotros, los intendentes somos los que recorremos el territorio y charlamos con los vecinos, y nos transmiten las inquietudes. En realidad, si no fuera por nuestro esfuerzo y compromiso no se podría hacer nada, porque el proceso administrativo y de gestión, es muy lento, las cosas están tardando muchísimo.
G: el gobierno de la provincia de Buenos Aires está realizando algún tipo de obra pública?
LN: los peronistas garantizamos que el gobierno pudiera aprobar el presupuesto que necesitaba la gobernadora, hemos colaborado para llevar adelante ese presupuesto y que ese presupuesto salga y así tenga la herramienta para poder gobernar. Así se acordó la creación del fondo de infraestructura y del fondo de seguridad, que a nosotros nos corresponde de acuerdo a lo aprobado por los legisladores de las diferentes fuerzas políticas y que se distribuye a través del coeficiente de coparticipación. Después está en la capacidad de cada uno de los municipios la ejecución de la obra pública. Bueno, nosotros hemos cumplido con creces y, en otros lados, todavía no se ha visto mucho avance. En este sentido, hay que destacar que nosotros tuvimos la visión de hacer obras mixtas, no solamente con ese fondo; por dos cosas: primero, para que no digan que se hacía exclusivamente con un fondo provincial y segundo, por si se atrasaban en la entrega de los fondos como de hecho sucedió. Estamos a fines de octubre y recién hemos recibido el 62% del fondo de infraestructura. Ya casi culmina el año y resta ejecutar el 38%.
Son los intendentes del peronismo los que, en realidad, llevan adelante la gestión pues es a través de ellos que es posible ver la obra pública en la calle.
G: el pueblo te eligió para gobernar uno de los distritos más importantes del conurbano. ¿Cómo encontraste el municipio y cuál es la tarea que tenés que desarrollar en los próximos años?
LN: la gente me dio la confianza después de veinte años de existencia del distrito de Malvinas Argentinas, para ser el Intendente de este hermoso municipio, que tiene mucho potencial. Y al mismo tiempo significa un gran desafío pues hay muchas cosas por hacer, sobre todo en materia de infraestructura. Malvinas se conocía solamente por el Palacio Municipal o por el Concejo Deliberante que, bueno, es muy lindo, pero que no tiene correlación con la realidad que viven nuestros barrios. Sobre todo, los barrios periféricos, que tienen un gran atraso en materia de infraestructura y de servicios básicos. Además, era conocido para el resto de la provincia, como el distrito con gran infraestructura hospitalaria. Yo reconocí durante la campaña que se había invertido mucho en la infraestructura hospitalaria pero también sostuve que no podíamos hablar del distrito de la salud si no se empezaba a trabajar sobre lo que no se ve, sobre los servicios básicos. Malvinas (100cuando nos hicimos cargo el 10 de diciembre de 2015) contaba con el 8% de la población con acceso a cloacas y el 12% al agua corriente. O sea, uno de los peores, o creo que, el más atrasado, a nivel de servicios básicos, de toda la provincia de Buenos Aires.
Comenzamos a trabajar sobre eso y a invertir en obra pública, en lo que no se ve, para después poder hacer otro tipo de obras como el asfalto por ejemplo. También comenzamos a invertir en materia de obra hidráulica. Anteriormente, en medio de la campaña electoral se hacían los asfaltos electorales, distribuidos dos, tres, cinco, por un lado o por otro, pero no tenían ninguna conexión, no eran troncales, no interconectaban los barrios, no se hacía la obra hidráulica correspondiente, y la gente terminaba padeciendo más inundación, un mal servicio y, obviamente, un mal gasto y ejecución del mismo tributo que el vecino paga a través de los impuestos. De esta manera, tal vez, el proceso sea mucho más lento, o no se ve tan rápido como la gente quisiera pero, en realidad, a futuro, es una forma más eficiente de invertir los recurso en materia de servicios públicos.
G: después de la derrota electoral, el peronismo entró en un estado de convulsión. Actualmente, hay un intento de renovar, tanto los dirigentes como la propuesta integral del peronismo hacia la sociedad. ¿Como ves este proceso?
LN: después de haber perdido, el año pasado, la elección a nivel nacional y a nivel provincial, donde el peronismo luego de muchos años, ha dejado de gobernar la Nación y sobre todo, la Provincia, empezó un proceso de renovación en lo que es la dirigencia pero, a mí no me gusta decir que la renovación tienen que ser "todos jóvenes". El proceso de transformación, en realidad de recambio generacional, como decía el general Perón, es preciso entender que se construye con todos. Y con el respeto que se merecen muchos dirigentes con una gran trayectoria, que nos nutren a nosotros, los más jóvenes, que tal vez tenemos mucha más fuerza, más ganas de querer empujar, de innovar dentro de lo que es nuestro movimiento, que tiene 71 años de historia y tuvo siempre la capacidad en el tiempo de reformularse para buscar lo que el pueblo necesitaba, interpretar las demandas del pueblo argentino para que la gente esté mejor. Bueno, este es el desafío que tenemos de cara a estos años que vienen y, yo creo que dentro de una gran crisis, se genera una gran oportunidad. Creo que no solamente los jóvenes, sino también los compañeros con más experiencia, tenemos la oportunidad de que el peronismo vuelva a enamorar a la sociedad en su conjunto, ese electorado que siempre acompañó al peronismo pero que se desencantó en algún momento y terminó eligiendo una propuesta vacía de contenidos, que hoy la está padeciendo y, hasta, tal vez esté arrepentido. Pero no hay que salir a marcar el error sino a tratar de buscar esa participación ciudadana, lograr que entiendan que el peronismo siempre se preocupa por las mayorías, siempre se preocupa por reivindicar derechos, por generar inclusión, por generar empleo, por cuidar a los trabajadores, bueno, todas estas cuestiones que en el lapso de estos diez meses, la verdad es que se fueron como licuando entre las manos, no?
G: pareciera que hay un retroceso, en cierto aspecto, con el surgimiento de esta nueva alianza política conservadora que, todos los días, en una dinámica que no tiene fin, está planteando desarmar todo lo que hizo el gobierno peronista al que sucedió; además se basa en un paradigma individualista, egoísta, expresado en que cada uno puede triunfar de acuerdo a su mérito, sin que el Estado intervenga, sin que nadie lo ayude, etc. ¿Cómo ves la reacción de la juventud frente a esta nueva realidad?
LN: siempre la juventud ha tenido un rol importantísimo a lo largo de la historia argentina. Lo ha tenido, obviamente, en la Revolución de Mayo de 1810, en lo que fue la Declaración de la Independencia en 1816, y por supuesto también el 17 de octubre de 1945. Y va a tener ese protagonismo de vuelta porque son los jóvenes quienes tienen la capacidad de hacer una transformación profunda, quienes tienen la fuerza para debatir una idea con convicción, con fortaleza, y al mismo tiempo con mucho corazón. Son ellos quienes ven más claramente a la política como una herramienta de transformación social, para mejorarle la calidad de vida a la gente. Hoy, muchos se preocupan por la elección del año que viene, que es muy importante para el peronismo, sí, porque claramente, vienen contra el peronismo, pues todo lo que no pueden alinear, lo tratan de romper a través de la denuncia compulsiva, sobre todo a los dirigentes que no se someten al proyecto político del gobierno nacional.
Pero, paradójicamente esto incentiva a que muchos jóvenes participen cada vez más. Hoy tenemos la responsabilidad como oposición y con jóvenes, de marcar lo que vemos que está mal. No podemos ser funcionales, si sabemos que hay una medida que están llevando adelante, y está impactando sobre un sector vulnerable o sobre el sector de los trabajadores. El peronista ve las construcciones colectivas, y no hay que mirarse el ombligo sino velar también por los demás. De eso se trata, de poder garantizar.
Nosotros, como expresión de un proyecto político, debemos velar para todos estén mejor. En la actualidad Cambiemos gobierna para los grupos concentrados de poder y, de hecho, el Gobierno Nacional está pagando el precio de haber liberado la economía sin que esos grupos hayan sido consecuentes, a tal punto que el mismo Presidente debió reconocer que la lluvia de dólares que esperaban recibir nunca vino. Eso terminó afectando la reactivación económica interna que necesitábamos. Y el camino de enfriar la economía no terminó siendo el mejor, porque sigue habiendo inflación, la misma que nosotros teníamos pero, con la diferencia que antes la gente tenía acceso al consumo, y eso reactivaba la industria nacional, generaba fuentes de empleo. O sea, la gente hoy está muy golpeada por las tarifas, por la pérdida de empleo, por las suspensiones en la fábrica, etc. Ante esa situación, tratamos de poner todo a disposición, porque no somos individualistas ni sectarios, para que a la Argentina no le vaya mal. Pero, así y todo, tenemos una responsabilidad limitada, y cuando la gente nos reclama por ejemplo el tema de la seguridad, tenemos que aclararle que eso no es responsabilidad del Intendente. Podemos colaborar, porque queremos una provincia mejor, porque queremos que nuestros vecinos estén seguros pero la responsabilidad es del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
G: un tema central en cualquier gobierno peronista siempre ha sido el rol del Estado. Estos días, el Presidente de la Nación, en una conferencia, decía que el Estado estaba simplemente para asistir a los más vulnerables, volviendo así a la vieja práctica de la caridad. Mientras tanto uno ve cómo se retrotrae toda la intervención estatal en materia económica, generando una baja en el consumo, pérdida del poder adquisitivo de los salarios, pérdida de derechos, etc. ¿Cómo ves este proceso?
LN: el Gobierno Nacional, claramente se pronuncia por medidas de asistencialismo, que son la antítesis de lo que nosotros queríamos llevar adelante, y de hecho lo hacíamos, de generar programas de inclusión, de fomento del trabajo, de capacitación laboral; no "planes sociales" como hoy les dicen. Nosotros concebimos programas como era “Argentina Trabaja” o “Ellas Hacen”, que eran programas de capacitación laboral y de inclusión. De hecho vemos que, hoy, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, ha ejecutado poco más del 40% de su presupuesto y ahí está a las claras que no están haciendo un desarrollo profundo de lo que es la inclusión, a través de programas sociales, solo se dedican al asistencialismo. La mayoría de los municipios padecen la desconfianza continua por parte del gobierno nacional y provincial, que no quieren firmar convenios con los Intendentes que pertenezcan a otros sectores políticos. De hecho, yo he padecido en estos diez meses, al no poder consensuar con el Estado Nacional, estos programas que generan mayor cantidad de obra pública, de mejoramiento barrial, de inclusión a través del trabajo digno, en los mismos lugares en donde viven los beneficiarios de esos programas sociales. Por qué? Porque tienen una mirada, yo creo que despectiva, y tienen una mirada de que, bueno, te vamos a dar porque, en realidad, sos pobre. Y, por supuesto, no pasa por ahí. Para nosotros, hay que formar, incluir, para que esa persona tenga la posibilidad de tener un desarrollo, para salir de su estado de vulnerabilidad social. El gobierno, lo único que hizo fue anunciar cosas que las hemos dejado nosotros, que han quedado plasmadas como políticas de Estado, como la Asignación Universal por Hijo, la inclusión jubilatoria, a través de la moratoria. Pero el verdadero problema es que piensan que se trata de un gasto. Para el peronismo, invertir en inclusión no es un gasto, es una inversión en mejor calidad de vida, en desarrollo cultural. Pero la mirada neoliberal tiene otro concepto, que se expresa a diario. Un buen ejemplo es Tecnópolis, que hoy no está funcionando como parque recreativo cultural, como se hacía con las escuelas públicas estatales. En la actualidad cuando recorremos las escuelas de Malvinas nos lo piden, y no existe más. Otro ejemplo es Conectar-Igualdad, que fue desactivado. En vez de conservar lo que está bien y tratar de articular planes con los que tienen responsabilidad territorial para profundizar lo que había que mejorar, hacen lo contrario, desarman todo lo hecho por el gobierno anterior. En definitiva su acción de gobierno se sustenta en la supuesta eficiencia del Estado y de esta forma equivocan el camino. Pero no perdemos la esperanza de convencer a la mayoría del pueblo argentino de que el proyecto del peronismo es el que le puede devolver la felicidad al pueblo.
G: a pesar de haber perdido la provincia de Buenos Aires, hay una gran cantidad de Intendentes peronistas, con una responsabilidad central en la reconstrucción de cara al futuro. ¿Cómo se integran, cómo analizan la coyuntura y planifican el futuro?
LN: después de haber perdido esta elección, hemos quedado muchos Intendentes peronistas, en lo que es la provincia de Buenos Aires. La coyuntura hizo que inicialmente hubiera una fragmentación, lo que hoy se denominan "grupos", pero la verdad es que yo no creo en la construcción de grupos, creo en la construcción de la unidad. Y, en este sentido, es prioritario tener un canal de diálogo y un vínculo con los demás compañeros Intendentes y de trabajar en cosas puntuales que nos permitan cuidar a nuestra gente. En este sentido, más allá de cualquier pequeña diferencia coyuntural hay que tener en cuenta que al final del camino, nos vamos a terminar juntando para poner en marcha un proyecto superador. Y, si hay alguna diferencia debemos volver a la raíz del peronismo y que se dirima dentro de un frente electoral, en donde los mejores o las mejores, compañeros o compañeras, nos representen de cara a lo que queremos llevar adelante, que es la construcción de un proyecto político colectivo. Como decía Perón, primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres. En ese sentido, siempre le he dicho a mis compañeros que no quiero pelearme con nadie, tan solo quiero colaborar y aportar para generar unidad, porque no tengo más ambición o aspiración que lograr que el peronismo vuelva a enamorar y, un compañero o una compañera vuelva a tener el rol protagónico de conducir los destinos de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.
G: Gestar está abocado a formar cuadros políticos del peronismo y queremos saber, en esta etapa, qué pensás de la importancia de la capacitación y cuál sería tu mensaje para los compañeros y compañeras que siguen a Gestar en todo el país?
LN: yo sé que Gestar, por lo menos en los últimos años, viene haciendo un gran trabajo de formación, sobre todo en el interior del país. Y en esta etapa, para los compañeros y compañeras jóvenes, es fundamental. No importante, es fundamental y necesario, para que los compañeros vayan entendiendo cuál es el significado del peronismo y cuáles son las banderas que defendemos, que son siempre las de la gente. En este sentido, me parece excelente y agradezco al equipo de Gestar, que va a cada lugar donde los invitan. Gracias también por venir a Malvinas a dar la capacitación, pero también, gracias por ir a cada rincón de la Argentina, formando cuadros, no solamente técnicos, sino políticos, que puedan defender en cada lugar lo que es un proyecto político colectivo, como decía recién. Y a los compañeros, quisiera transmitirles el mensaje de que no se pongan mal. Esto es algo que nos pasa a los argentinos a lo largo de la historia. Contarles desde lo personal que, muchas veces, a mí me decían que era imposible poder ganarle a un aparato político, que estaba hacía mucho tiempo, pero, a través de innovar, de ver la política de diferente manera, de ir a la gente, no que la gente venga a uno, de ir a buscar esa participación ciudadana para construir una propuesta superadora para el lugar que teníamos la voluntad de gobernar, logramos el objetivo con tesón y esfuerzo. Así logramos ganar una elección histórica, y comenzamos a realizar una transformación y una apertura, desde el Estado municipal, pero con una impronta verdaderamente peronista. Por eso les digo que no se pongan mal, que sigan con las mismas ganas de siempre, que se puede llevar adelante algo mucho mejor, que muchas veces en el camino, nos pueden pasar cosas, las que tal vez esperábamos, no se den, pero no hay que claudicar, hay que seguir adelante con la misma fortaleza de siempre, que cuando uno siembra cosas buenas, la cosecha siempre es de resultados positivos. Más allá del resultado electoral. Y esto se construye con tiempo.