La alianza estratégica con Venezuela fue iniciada por los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez, quienes además fueron líderes regionales impulsando la unidad latinoamericana. La ayuda a través de financiamiento a nuestro país, el “No al ALCA”, la creación de UNASUR y el ingreso de este país como miembro pleno al Mercosur son algunos hitos que marcaron la relación y que se debieron a estos dos grandes líderes que marcaron el rumbo.
Para Argentina la continuidad del legado de Chávez a través de la presidencia de Nicolás Maduro significa la prolongación en una alianza estratégica y la garantía de que se llevarán a cabo los procesos de adaptación de Venezuela a la normativa del MERCOSUR. Recordemos que Venezuela posee un plazo de 4 años para incorporar y adaptar sus normas a las del resto del bloque, y lo más importante, todavía está pendiente una verdadera integración productiva y tecnológica que vaya más allá del intercambio de petróleo y alimentos. Una Venezuela aliada al cono sur, convierte al Mercosur en un polo geopolítico y geoeconómico por su capacidad energética y de producción alimenticia.
A su vez, Venezuela es un actor de suma importancia dentro de la UNASUR, organismo que funciona concertando políticamente a los presidentes y que ha creado un Consejo de Defensa Sudamericano, organismo que deberá cumplir un rol importante en la defensa de los recursos naturales de la región.
Estos y otros desafíos que aún están pendientes probablemente hubieran sido revertidos por un gobierno liderado por la oposición venezolana, dado se proponía una mayor apertura de mercados y alianzas extra-regionales como modelo de inserción internacional. Hoy la continuidad es garantizada por seis años más, el pueblo venezolano ha elegido en favor de la Patria Grande.
Cecilia Pon