El pasado 6 de noviembre el Presidente Macri le concedió una entrevista al nuevo canal del diario la Nación. Con un tono bastante amable los periodistas Paula Cahen D'Anvers y Juan Miceli, le realizaron preguntas, pasando por temas como la economía, la justicia, la pobreza, la obra pública, entre otros.
Cuando le consultaron sobre la tan anunciada ola de inversiones que viene prometiendo desde la campaña electoral dijo, "Una enorme cantidad de inversión está viniendo y van a venir más. Veo un proceso de inversión muy agresivo de las multinacionales radicadas en nuestro pais”. Nada de real, ni verificable, siempre el supuesto, o como dice su vicepresidenta Michetti, quizás las inversiones están al final del túnel.
Cualquier casualidad es pura coincidencia. En una entrevista que le realizaron al ex Ministro de Economía Domingo Cavallo, en 1991, le preguntaron sobre la difícil situación que atravesaban los jubilados, este se emocionó hasta que le salieron las lágrimas. Cuando le consultaron a Macri sobre la situación de la pobreza, también entre lagrimas dijo, “sabemos que hay mucha gente que la está pasando mal”.
Por otra parte, como nos tiene acostumbrados, utilizó su gran argumento, la pesada herencia y el desastre que dejo la gestión anterior, para justificar los graves errores de su gestión, el ajuste que pesa sobre la mayor parte de la sociedad y los pésimos resultados que arrojan todos los índices económicos y sociales.
En un pasaje de la entrevista anunció que, “lo más posible es que estemos acá para más de un mandato”. Si se hace una primera y rápida lectura sobre esa declaración, se podría decir que es lícito que tenga la intención de ser reelegido, todos los que ocuparon ese cargo deben haber tenido esa misma intención. Ahora analizándolo con un poco mas de detenimiento, creemos que mínimamente, es un acto irresponsable. Un presidente que todavía no ha cumplido un año de mandato y que enfrenta una situación económica y social muy compleja dedique su tiempo a fantasear sobre su reelección en vez de ocuparse del trabajo y el futuro de todos los argentinos.
El presidente Macri, en lugar de estar fantaseando con un próximo mandato, debería estar trabajando, “junto al mejor equipo de los últimos 50 años”, en cómo bajar el 9,3% de desempleo, en cómo reducir el 32,2% de pobreza, en cómo paliar la crisis que están atravesando las pequeñas y medianas empresas y las economías regionales, en reactivar de una vez por todas la obra pública, debería preocuparse por las consecuencias que producirá el recorte brutal que han hecho sobre un sector estratégico como es la ciencia y la tecnología, el preocupante déficit fiscal, que a pesar del brutal ajuste que realizaron y la impresionante toma de deuda en moneda extranjera (10045.000 millones), sigue en un nivel muy alto, entre tantos problemas que padecemos todos los argentinos.
Lo más llamativo de esta polémica declaración, es que el día 20 de julio, hace tan solo cuatro meses, en otra entrevista que le había concedido es esa ocasión a TELEFE, le consultaron sobre un posible segundo mandato, a lo que Macri consideró como “una locura hablar de un segundo mandato, cuando hace tan poco que estamos gobernando”.