Hoy se cumplen dos años del paso a la inmortalidad del hombre que volvió a sublevar al subsuelo de la patria. Hoy se cumplen dos años sin la presencia de nuestro Perón.
Para nuestra generación, Néstor es Perón porque resignificó al peronismo y lo hizo ser nuevamente el hecho maldito del país burgués, defendiendo los intereses del pueblo argentino y enfrentándose a los grupos de poder nacionales y extranjeros.
Néstor asumió la presidencia con más desocupados que votos y vino a proponernos la realización de un sueño colectivo recuperando el Estado y la política, pero fundamentalmente haciendo que los argentinos volvamos a creer en nosotros mismos recuperando la autoestima y dignidad, elementos esenciales para la construcción de una patria grande con justicia social.
Nestor hizo de nuestra doctrina algo tangible; rompió con la idea de un peronismo sin peronismo, haciendo que miles de jóvenes dejáramos la abstracción de nuestras tres banderas para tocarlas y militarlas. Volvió a hacer realidad un Estado fuerte y con capacidad decisión, para que los destinos de la patria sean tomados por los representantes del pueblo y no por las corporaciones. Así, las máximas desarrolladas en el pensamiento de nuestro fundador no sólo fueron recitadas sino también realizadas.
Todo esto fue posible por dos palabras que Nestor mencionó y reafirmó en cada una de sus acciones: convicción y voluntad. Convicción con un pensamiento, con una doctrina y con una forma de ver el mundo. Y voluntad para correr las fronteras de lo posible, para siempre ir por más, pero sobre todo para demostrarnos que la política no es ganar o perder una elección sino organizar para transformar. Y en el peronismo, la transformación es la realización de la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo.
Nestor se nos fue con Perón, Evita y los 30 mil compañeros, pero nos dejó lo mejor que tenía: la Presidenta coraje, Jefa del pueblo en este proceso de quiebre de hegemonía de una patria de privilegios hacia una patria inclusiva.
A dos años te seguimos extrañando, recordando y admirando, pero sobre todo agradeciéndote por lo que nos diste como hombre, militante y presidente. Nuestro deber es seguir tu legado que no es más ni menos que militar con convicción y voluntad el desafío de nuestros doscientos años de historia: la batalla por la liberación nacional y de una patria para todos.
Con Cristina conduciendo, con un pueblo con conciencia y organizado, la patria será patria y las corporaciones historia.
Juan Manuel Moreira
Coordinador General de Gestar