La iniciativa, anunciada conjuntamente con Diego Bossio, director ejecutivo de ANSES, forma parte de los esfuerzos del Gobierno Nacional para promover el mercado interno y es una importante reivindicación de los derechos de los adultos mayores en lo que respecta a accesibilidad al crédito. Uno de cada tres jubilados (100cerca de dos millones) solicita préstamos a distintas entidades financieras, como cooperativas, mutuales, sindicatos y bancos, quienes abusaban de la usura y llegaban a cobrar un Costo Financiero Total (100CFT) de hasta 159%. Así, por un crédito de $2.000, un jubilado devolvía $6.036,20 en 30 cuotas de $213,21.
Ya desde diciembre de 2011 la Presidenta promulgó el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 246/11, que estableció que el CFT no podía superar en cinco puntos la tasa de interés del Banco de la Nación Argentina y que el monto de la cuota no podía afectar más del 30% del haber previsional. De esta forma, por el mismo crédito de $2.000, el beneficiario ya pagaba mensualmente $89,27, lo que representaba una reducción del 139% del CFT.
Pero ahora, redoblando la apuesta a las políticas de inclusión social, Cristina dijo que ARGENTA «no sólo representa un acto de justicia y equidad, sino que es una de las medidas que tienden a sostener el consumo y la actividad económica, al igual que el plan de crédito para las viviendas (100PRO.CRE.AR)», que apunta a facilitar que todos los argentinos, independientemente de su nivel de ingresos, puedan acceder a una hipoteca con cómodas mensualidades para hacerse de su propia casa.
El programa es para tres tipos de créditos de hasta $10.000. El primero es a través de la tarjeta de compra, que posibilitará que los jubilados y pensionados soliciten préstamos para comprar determinados artículos en comercios afiliados, beneficiándose además de descuentos especiales (100hasta 20%) sobre el precio de lista. El segundo tipo de crédito será la transferencia en efectivo a su Cuenta Previsional Gratuita (100ANSES descontará del haber las cuotas correspondientes, transcurridos los primeros dos meses de gracia). El tercer crédito es para pasajes en Aerolíneas Argentinas.
Claramente, la artillería de programas sociales y de protección a los jubilados desplegada por la Presidenta, reafirma su posición como defensora de un Estado benefactor donde la felicidad es tangible y el desarrollo compartido. Ese es el paradigma impulsado por Cristina Fernández de Kirchner, y el éxito económico y social alcanzado por su gobierno pese a la insidiosa inestabilidad financiera del contexto internacional ya retumba entre la ortodoxia más recalcitrante.
David Chagoya