Las políticas públicas que se implementan para desarrollar la Ciencia y la Tecnología e innovar en la producción deben ir más allá de los partidos políticos, deben ser una política de Estado para un desarrollo estratégico y sustentable.
Lamentablemente, las nuevas autoridades no poseen una concepción nacional y soberana del desarrollo en Ciencia y Tecnología. Todas las medidas de ajuste provocaron un fuerte deterioro en el sistema educativo universitario y en la comunidad científica en general; donde las paritarias no alcanzaron a compensar los efectos de la inflación sobre el salario de los becarios y de los investigadores de las distintas instituciones, sumado a la nula o insuficiente actualización de subsidios a proyectos de investigación.
La gestión de Cambiemos intenta repetir recetas que ya fracasaron, no solo en Argentina sino en muchos países del mundo, y que frenan su desarrollo: achicar la participación del Estado, importar tecnología y desfinanciar la producción de conocimiento local.
Nuestro posicionamiento, a diferencia, nace desde una concepción peronista: soberanía en CyT es más independencia económica y más justicia social. Por lo tanto, la inversión en Ciencia y Tecnología no es una opción, es una obligación.
