Argentina es gobernada hace 10 años por una fuerza que expresa un proyecto político, el cual se alimenta de la historia, la geografía y las aspiraciones profundas de nuestro pueblo. Este proyecto tiene claros objetivos económicos, sociales, culturales y de identidad nacional, sobre los cuales hemos tenido avances enormes.
En estos 10 años, este proyecto político tuvo logros de enorme importancia: un crecimiento económico con inclusión social inédito en 200 años de historia nacional, progresos inmensos en términos de protección social, la ampliación de derechos, la recuperación de la memoria, verdad y justicia, el compromiso con la educación, la salud pública y la ciencia y la tecnología son algunos de los logros alcanzados por este proyecto político.
Cada uno de estos logros se alcanzaron mediante acciones políticas que no estuvieron exentas de conflictos, generados en algunos casos por las pérdidas de privilegios de determinadas minorías y en otros por la simple defensa del interés propio por parte de los actores sociales. Estos conflictos estuvieron además aumentados e intermediados por medios de comunicación hegemónicos que tampoco quieren perder su poder de condicionar la democracia.
En cada una de estas luchas, de estas batallas que se dieron en estos diez años, no todas ganadas, nuestra Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner tomó partido siempre por los trabajadores, por los más vulnerables socialmente. Y allí vino la crítica permanente, la descalificación, la mentira, por parte de esos medios de comunicación hegemónicos pero también por dirigentes de una oposición sin rumbo, con el libreto cambiado, que terminan defendiendo lo indefendible.
En las elecciones de este año, nuevamente, el pueblo argentino deberá decidir por la profundización de las políticas del crecimiento económico con inclusión social, de más y mejores empleos, de la Asignación Universal por Hijo, de la inclusión previsional, de la obra pública, del matrimonio igualitario, de la defensa del interés nacional en todos los tribunales internacionales, o por volver al pasado donde los dirigentes políticos respondían a los poderes fácticos y rápidamente se olvidaban del pueblo que los había votado.
Los candidatos a legisladores nacionales del Frente para la Victoria son conscientes que su gestión legislativa futura será para ampliar, para proteger, para mejorar, y siempre del lado de los trabajadores y de los más vulnerables socialmente. Como en los últimos diez años, nunca para recortar beneficios, para restringir derechos, para declarar emergencias económicas. El pueblo argentino también sabe la diferencia y sin duda acompañará en las urnas a este proyecto político nacional y popular.
Instituto Gestar
