La jefa del Estado enfatizó que “este Gobierno no es de un partido, es de un proyecto de país”, y subrayó que gracias a las políticas sociales, económicas y laborales fue posible enfrentar la crisis internacional del año pasado.
Hoy al mediodía la CGT al mando de Hugo Moyano organizó un acto en la cancha de River Plate, en el barrio porteño de Nuñez, en el que estuvo presente el presidente del Partido Justicialista, Néstor Kirchner; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; miembros del Gabinete Nacional y los representantes de los gremios afiliados a la central.
“Todos los argentinos tenemos que tener la visión, la comprensión y la inteligencia de ver que los trabajadores y sus organizaciones son aliados estratégicos de las empresas para poder seguir creciendo y generando riqueza y, desde el Estado, garantizar esa redistribución del ingreso. El año pasado el mercado interno y el consumo permitió que no cayéramos como otros países”, dijo Cristina.
La Presidenta agradeció el acompañamiento que la CGT tuvo con el Gobierno y a los trabajadores “que actuaron con responsabilidad y patriotismo junto a sus representantes”.
Además, la primera mandataria hizo referencia al concepto de lealtad y aseguró haber conocido traiciones “de las más altas magistraturas”.
“Les pido a los que no están aquí que no tengan miedo, que el hecho de que miles de trabajadores puedan reunirse de esta manera es que tenemos un país en crecimiento que puede ser disfrutado por los trabajadores, por los empresarios los comerciantes, los empleados”, dijo la Presidenta.
Cristina hizo una mención especial a aquellas mujeres trabajadoras que lucharon para vencer la discriminación por el género. “Quiero agradecerles a todas las madres, en este domingo. A las que todavía no consiguieron trabajo, a las que obtuvieron la Asignación Universal por Hijo y a aquellas amas de casa que pudieron jubilarse. A las docentes, estudiantes, empresarias, científicas. A todas las que cumplimos el doble rol de ocuparnos de nuestro trabajo y de nuestros hijos”.
Por último, la Presidenta dijo: “En este día de la lealtad quiero entregarles mi compromiso inquebrantable de seguir luchando por un país más equitativo, aunque esto me cueste enfrentarme a poderosos intereses”.
“Hay muchos derechos que devolver, pero estamos en la buena senda. No voy a aflojar ni abajo del agua, siempre estaré adelante porque ustedes y muchos que no están más me dan la fuerza para conducir un proceso de transformación, igualdad y equidad”, concluyó.