Esta visión política la tuvo Juan Domingo Perón cuando creó la Escuela Superior Peronista a fines de 1950, en los albores de la finalización del Primer Plan Quinquenal. En ese momento histórico, se había consolidado la inclusión de millones de argentinos a los derechos laborales y se avanzaba hacia una sociedad igualitaria. Las riendas del gobierno tenían un destino firme, pero el cuerpo de la burocracia en muchos sentidos necesitaba una actualización, un cambio de orientación y por sobre todas las cosas, unidad de concepción. Su comprensión del proceso histórico – vigente en nuestros días – lo guiaba a generar una masa crítica forjada en el Justicialismo que pudiera estar a la altura de las transformaciones que el país necesitaba. Su célebre libro, “Manual de Conducción Política” nació de las clases magistrales que encabezaba en la escuela. Perón era un convencido de la importancia de capacitar a la militancia peronista en múltiples áreas de conocimiento, dado que los desafíos del mundo que con tanta precisión pronosticaba solo podrían ser abordados desde un cuerpo de doctrina sólido que tenga el interés nacional y regional por encima de cualquier ambición personal.
Ese proyecto de formación dirigencial quedó trunco con el golpe de estado de 1955. Pasaron décadas en las cuales el Partido Justicialista, más allá de algunos intentos muy loables, no generó un espacio dedicado específicamente a la generación de contenidos y la formación, hasta que en 2010 por iniciativa de Néstor Kirchner y decisión unánime del Consejo Nacional del PJ se creó Gestar. Desde allí se vienen formando cuadros a través de diversas herramientas con formación presencial y virtual, retomando la idea de la especialización dirigencial creando una escuela específica de carácter federal. Y también se han utilizado las nuevas tecnologías para transmitir los contenidos que se generan de manera digital e impresa, como la Revista – que también se nutre del legado de la célebre “Mundo Peronista” -.
Al igual que con la creación de la Escuela Superior Peronista, la tarea de Gestar es unificar en un cuerpo de concepción histórico – política a los futuros dirigentes del Partido que serán los encargados de llevar adelante los destinos del país cuando sean gobierno y, en el rol de la oposición, velar por los intereses de una patria libre, justa y soberana.
La institucionalización de la formación partidaria es la clave para que nuestra sociedad continúe por el camino del progreso y las transformaciones. En el convencimiento de que solamente a través del fortalecimiento de los partidos políticos nuestro país seguirá solidificando su democracia – que este año cumplirá treinta años de manera ininterrumpida – es que iniciativas como la de Gestar cobran mayor sentido.
Pablo Salinas
Coordinador de Formación Política
