En el marco de la reorganización de nuestro movimiento, conversamos con dirigentes de todas las provincias para conocer su opinión sobre el contexto actual y el futuro del país. Esta vez nos recibió Pablo Kosiner, diputado nacional por Salta.
¿Cómo ves la realidad política nacional en general y en particular esta actitud del Gobierno de ensayo y error?
Indudablemente la realidad política actual se puede definir como muy preocupante. Creo que lo que el Gobierno plantea como una estrategia de ensayo y error muestra una irresponsabilidad muy grande en la manera en que se plantea la administración en general y las políticas de gobierno. Particularmente no creo en esa estrategia de ensayo, prueba y error, creo que la intencionalidad es ver hasta dónde pueden llegar para imponer la idea: «avanzo lo más que puedo y cuando me advierten, de lo que teóricamente sería un error, digo que es un error». Pero en realidad, como por ejemplo el tarifazo, la idea era sacar 1500% de aumento. Cuando se produce la reacción en general se dice «bueno, hubo un error” y hay un intento del 400%.
Creo que este gobierno tiene una clara definición ideológica, desde lo económico es un gobierno netamente liberal, de la ortodoxia liberal. No creo en la improvisación, creo que cada una de las cosas que están planteando están perfectamente pensadas, no es novedad que un gobierno de esta idea busque, por ejemplo, bajar la inflación generando el enfriamiento de la economía. O sea, la afectación del mercado interno, el nivel de consumo, es una herramienta que el Gobierno está planteando para bajar la inflación. De ahí es de donde parto y digo que este Gobierno no improvisa, busca el objetivo, que es llegar a implementar esta política económica que tiene una clara definición. Entonces, esto nos ha llevado a la realidad preocupante de hoy. Cuando nosotros decíamos que la Argentina necesitaba una ley de protección a los trabajadores, una ley antidespidos, era porque veíamos que esta situación se iba dando. Claramente en una economía en recesión, donde cae el mercado interno, donde las PYMES están en crisis, donde la industria no tiene un plan de desarrollo, el trabajo es la principal variable que se afecta. Desgraciadamente el veto del Presidente (100Mauricio Macri) genera que hoy, de acuerdo a los propios índices del gobierno, tengamos 40 mil despedidos, y son más de 150 mil en general. Entonces, yo digo que la situación económica es muy preocupante y la situación social es muy preocupante.
¿Cómo es el rol del peronismo hoy desde la oposición y específicamente en el Congreso?
Creo que el peronismo primero ha tenido que afrontar un difícil momento que es asumir la derrota electoral y a partir de allí redefinir su rol. Y ahí creo que hay distintas posturas. Están los que entendemos que somos oposición a nivel nacional pero tenemos la responsabilidad de gobernar la mayoría de las provincias y la mayoría de los municipios y que ese rol de oposición nos genera también a nosotros un nivel de responsabilidad porque en nuestras espaldas tenemos el destino de millones de personas que viven en las provincias que gobernamos y que viven en los municipios que gobernamos. Entonces, ahí es donde hay que redescubrir un rol que el peronismo no está acostumbrado y nos genera discusiones permanentes.
El Gobierno puede quejarse de un montón de cosas, lo que creo que no puede quejarse es que el peronismo le ha permitido, en el buen sentido de la palabra, contar con herramientas que el gobierno entendía que eran necesarias para tener estabilidad. A cada propuesta que el peronismo no acompañó le siguió una contrapropuesta. Cuando hablo de peronismo estoy hablando del bloque Justicialista, de otros bloques aliados que se plantean como peronistas, de gobernadores, intendentes, que creo que han tenido una actitud muy responsable. Y los errores que ha cometido el Gobierno son por propia acción del gobierno, no generados desde una oposición. Ahora, en la medida que avanza este plan de gobierno las diferencias cada vez son mayores.
El peronismo tiene un gran desafío que es reconstruir una identidad con gran parte de la sociedad, fundamentalmente en las provincias más grandes que no han confiado y que necesita generar liderazgos. Ahora, claramente creo que los liderazgos del peronismo que viene no surgen de una discusión interna, surgen de la misma sociedad, y que la sociedad en las próximas elecciones que se van a ir dando, es la que va a ir construyendo sus nuevos liderazgos.
¿Es un gobierno que no escucha? ¿Un gobierno que gestiona para los que más tienen?
No encuentro una sola medida trascendente de este Gobierno en donde haya hecho privilegiar el interés de los sectores más vulnerables. Hasta ahora hubo transferencia de recursos a los sectores de la economía que concentran poder. Porque después fue sostener políticas o herramientas de inclusión que ya venían del gobierno anterior.
Desde lo que fue el tema de las retenciones, que los tres principales candidatos a presidente habían dicho que las retenciones era necesario revisarlas, el problema es la manera en que se hizo, una manera lineal. No generaste mayor nivel de competitividad para aquellos que necesitaban, por ejemplo dentro de las economías regionales un tratamiento diferencial. Desde la devaluación, en la manera que se hizo, desde el tarifazo, desde lo que es la apertura de las importaciones, creo que los sectores de la economía nacional, los más vulnerables, los que necesitan acompañamiento del Estado, son los que hoy están más desprotegidos.
Pero esto también tiene una razón de ser. En este modelo, el Estado tiene un rol pasivo y creo que es la diferencia más grande que nosotros hoy podemos tener. Con lo cual creo que lo que el gobierno necesita hacia futuro es redefinir claramente acciones donde el Estado tiene que tener un rol que el gobierno no se lo da, tiene que tener una intervención en la economía que el gobierno no se lo da. A la recesión se la combate con medidas contracíclicas, no con enfriamiento de la economía, y es ahí donde creo, por ejemplo, que los gobernadores están teniendo alguna reacción con acceso a crédito internacional y desde ahí volcarlos a infraestructura social o productiva en las provincias, que no es la misma línea que el Gobierno nacional viene desarrollando.
¿Cómo ves el desarrollo de la provincia de Salta en el contexto actual? ¿Hay algún avance con el Plan Belgrano?
Primero, no hay provincia que pueda desarrollarse en un país en crisis. Es mentira creer en las políticas individualistas o creer que alguna provincia va a ser exitosa en el marco de un país que no se desarrolla, no encuentro un ejemplo. Con lo cual es entendible la actitud, desde el punto de vista institucional, de los gobernadores de tener un diálogo con el Gobierno nacional en ese sentido, que no quiere decir acompañar ciegamente las políticas que el Gobierno nacional dice cuando ellas son contrarias a los intereses de las provincias.
En este marco, hoy en el caso de la provincia de Salta vemos que es una provincia que está ordenada fiscalmente, administrativamente. Y que en estos momentos el Gobierno (100provincial) ha tomado una decisión de afrontar la crisis y la recesión con medidas contracíclicas, es decir, no salgo de la recesión congelando la economía sino generando mayor nivel de infraestructura productiva y social para generar el crecimiento. Entonces, ahí veo dos actitudes totalmente contrapuestas, los gobiernos de las provincias necesitan que cambien las situaciones macroeconómicas, porque después hay que ver hasta donde el esfuerzo de las provincias puede soportar políticas macroeconómicas recesivas y eso en algún momento puede generar graves problemas, fundamentalmente sociales.
El plan Belgrano, yo digo que ojalá que se haga lo que se dice que se va a hacer. Si se aplica de acuerdo a la promesa del presidente Macri, cambia la realidad histórica de competitividad e infraestructura del norte. Lo que lamentablemente también debo decir es que nada de lo prometido se está llevando adelante. Los informes que nosotros tenemos de Jefatura de Gabinete sobre el plan Belgrano es una planilla Excel donde se están incorporando el plan de obras que ya venía ejecutándose. Por ejemplo, dentro del Plan Belgrano de las planillas de Salta indican una construcción de tres aulas más en una universidad Nacional, de un jardín de infantes, una escuela, una autopista que está en un 80% de avance, 4000 viviendas que vienen construyéndose, o sea, eso no es el plan Belgrano.
Lo que nosotros entendíamos que era el plan Belgrano era la definición de un objetivo macroeconómico y obras que sirven para justificar ese objetivo. Hasta ahora, es un Power Point con un listado de obras que vienen ejecutándose y que no responden a una idea de un proyecto. El Gobierno tiene tiempo para revertir esta situación y que la promesa se haga realidad, todos quisiéramos que fuese así.
¿Cuáles son los desafíos de los cuadros políticos del peronismo, de la militancia que hoy trata de encontrar un sendero?
Creo que el rol del peronismo, la dirigencia del peronismo, la militancia del peronismo, es generar un gran proceso de debate interno sobre una renovación del peronismo, sobre la construcción de nuevos liderazgos, que no tienen que ver con las edades, tiene que ver con los protagonismos y con la metodología. El peronismo debe darse cuenta que hoy muchos sectores de la sociedad argentina están demandando planteos concretos, metodologías distintas, acercamientos a los problemas de la sociedad, que la discusión del peronismo no sea la discusión del poder sino que la agenda del peronismo sea la agenda de la gente. Y ahí creo que Gestar ocupa un rol fundamental, porque en la medida que quienes tenemos lugares de responsabilidad tengamos una apoyatura de cuadros técnicos políticos direccionados desde la capacitación, desde el apoyo técnico, desde el compromiso político como Gestar, para nosotros es una herramienta fundamental.
Estoy totalmente convencido que el peronismo tiene cuadros políticos jóvenes, de edades medias, para hacerse cargo de esta nueva etapa, donde vuelvo a insistir, la clave es: qué marca la agenda del peronismo. Si la agenda del peronismo la marca la discusión del poder o la agenda del peronismo la marca la problemática de la gente. Si nosotros vamos por ese camino creo que nos reconciliamos con la sociedad y el gran desafío es que el peronismo vuelva a ser gobierno en el 2019 porque es capaz de elaborar un proyecto superador en la Argentina sin apostar al fracaso del gobierno. Si al gobierno le va bien o le va mal debe ser por consecuencia de sus propias decisiones.