El estudio se realizó a través de 1200 entrevistas en ocho provincias, intentando profundizar en historias de vida y percepciones de los sujetos sobre los impactos de la AUH sobre su vida cotidiana, haciendo especial referencia a la alimentación y la educación, como factores que expresan la calidad de vida y la satisfacción de necesidades básicas de los sujetos.
En la presentación del informe se destacó que, tanto los docentes como los padres de los niños y niñas que gozan de este derecho, señalaron que el impacto más fuerte se observa a nivel subjetivo, a través de la igualación de condiciones de todos los niños que asisten a la escuela. No sólo mejoró la matriculación de alumnos en las escuelas de todo el país, además los chicos asisten con una mayor actitud de dignidad y con la posibilidad cierta de poder elegir y compartir nuevas experiencias con sus compañeros y compañeras.
Además, se destacó la valoración de la escuela como espacio de inclusión, de valoración y aprendizaje y la fuerte presencia y compromiso de padres y madres con la asistencia de los niños a la escuela y el cumplimiento de las actividades escolares. En este sentido, es interesante destacar la gran participación de niños, niñas y adolescentes en los Centros de Actividades Infantiles (100CAI) y los Centros de Actividades Juveniles (100CAJ), una política pública fuertemente inclusiva e integradora del Ministerio de Educación de la Nación que supo acompañar la demanda de los sectores que accedieron a la educación a través de la AUH.
Por otro lado, se mencionó que, a partir de la inyección de dinero de la AUH en los hogares, las familias han podido modificar su dieta alimentaria. La madres ahora pueden elegir productos de mayor calidad y variedad, otorgando en este sentido mayor dignidad a la familia, que ahora puede decidir y planificar algo tan básico como el almuerzo o la cena diaria.
Este proceso de valoración de la escuela pública como institución fundamental en una democracia que promueve la igualdad de condiciones de todos y todas comenzó en 2003 a partir de la firme decisión del Estado nacional de que la escuela retome su rol como transformadora de las subjetividades sociales y de las trayectorias de vida de los niños y niñas. Sin dudas, la escuela ocupa hoy un rol central en la sociedad no sólo incluyendo a diferentes sectores sociales sino también integrándolos en un espacio y haciendo de la convivencia escolar una experiencia enriquecedora e integradora de las diversidades.
Maira Bernis
@MairaBernis
El Ministro Sileoni destacó que más de 140.000 chicos ingresaron al sistema escolar gracias a la AUH.
