Contrariamente a este espíritu republicano, en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (100PASO) celebradas recientemente más que promoción política lo que vimos fue una estrategia basada en acusaciones infundadas y verdades a medias lanzada por candidatos inescrupulosos que carentes de ideas o proyectos propios decidieron formar una amalgama de lo más inverosímil cohesionados en torno a un odio irracional contra el liderazgo de nuestra Presidenta Cristina, siendo ellos mismos los principales promotores de la división entre los argentinos que tanto han criticado.
Ante esta evidente desigualdad de condiciones donde los medios de siempre no cumplen su función primordial de comunicar objetivamente las causas y las acciones de las medidas aplicadas por el Gobierno Nacional, Cristina ha reclamado el cese del monólogo y ha pedido a los aspirantes opositores que emulen la responsabilidad cívica del Frente Para la Victoria (100FPV) y que asuman los costos políticos de sus promesas de campaña explicitando claramente las consecuencias que tendrían sus actos.
¿Cuál ha sido la respuesta del otro lado del espectro político? Mutis por el foro en lo que a concretismo se refiere, aunque persiste el aluvión de promesas del tipo “voy a hacer esto” o “voy a hacer aquello” porque “el gobierno está haciendo mal esto otro”, olvidándose convenientemente de decir quién lo pagará y mostrando gran cintura para esquivar preguntas directas sin responder nada.
Detrás de esta gruesa cortina de humo desde la que se lanza todo tipo de improperios, este lunes surgió una voz que se atrevió a deslizar al público la verdadera filosofía del partido político al que pertenece. Hay que reconocer que fue una voz valiente, aunque sinceramente se dificulta al extremo no caer en la profanidad para describirla. Y es que el economista Carlos Melconian, asesor económico de Mauricio Macri, defendió abiertamente a los fondos buitre al afirmar que "son tipos que de buena voluntad compraron títulos para ahorrar".
Y lo que es más, haciendo referencia al fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York contra Argentina en la causa iniciada por los fondos buitre Aurelius Capital Management y NML Capital Ltd., el indiscutible referente del PRO señaló: "Me opongo a que a estos fondos se los llame buitres … Si un amigo te debe guita y no te paga es un `garca´”.
¡Vaya defensor del capital financiero que tiene la Argentina institucionalizado en el PRO! Porque no nos engañemos: ninguna autoridad de ese partido político ha emitido una declaración pública para deslindarse de la opinión de Melconian, y este hecho resulta enormemente revelador de la profunda brecha ideológica que separa al FPV y a sus pilares peronistas de independencia económica y soberanía política.
Tal como lo explicó ayer la Presidenta Cristina, la Argentina no es un deudor recalcitrante sino un pagador serial; es un país que ha honrado los compromisos crediticios contratados por otros gobiernos y que ofreció un canje exitoso aceptado por la amplia mayoría de los tenedores de bonos argentinos (10093%).
Por ello, informó que llevará el caso ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos para que revea el fallo y mientras tanto reabrirá por tercera vez un canje para el 7% que por hambre especuladora no aceptó la reestructuración inicial. Y dado que la decisión de la corte de Estados Unidos prohíbe al Banco de Nueva York que sirva como puente de pago con los tenedores actuales que se sujetaron al canje, la Presidenta Cristina explicó que cambiará a Buenos Aires el lugar de pago de los bonos “para la salvaguarda de quienes han confiado en la Argentina con un remplazo de títulos por la misma moneda y el mismo plazo, nada más que cambiando el lugar de pago”.
David Chagoya