Periodista, bioquímico, escritor e investigador del CLICET y bisnieto del descubridor en 1907 del petróleo en la Argentina (100el Ing. Enrique Hermitte), Federico Bernal es antes que todo eso un joven militante del Proyecto Nacional que diariamente a través de notas en los diarios, artículos periodísticos y libros describe las zonceras del discurso neoliberal y da su visión estratégica sobre el momento histórico que estamos viviendo, de refundación de la Argentina.
En esta ocasión, describió como Gran Bretaña, luego de la crisis del petróleo de mediados de la década del 1970, comenzó a pensar las Islas Malvinas y el mar circundante de una manera totalmente distinta. La posibilidad de la existencia de petróleo en esa zona, lo cual se confirmaría en la década del 1990, plantea el verdadero interés de la Corona Británica en retener el territorio robado a la República Argentina. No es el principio de “autodeterminación” de los kelpers, sino la voracidad imperial por recursos naturales estratégicos, que no les pertenecen, lo que está por detrás de la negativa absoluta de Gran Bretaña por sentarse a negociar la soberanía sobre este territorio latinoamericano.
Federico Bernal remarcó la importancia de trasmitir a la militancia, que la decisión respecto a la nacionalización de YPF no proviene de una inexistente “crisis energética”. Si el país pudo crecer al ritmo del 8% anual promedio, durante nueve años, eso fue posible gracias a los logros en materia de política energética, que incluyen el gran crecimiento y diversificación en la generación de energía como hitos fundamentales de éste proceso.
La decisión se toma por la caída en la producción de petróleo y la pérdida de soberanía que esta situación implicaba. En este sentido, Federico Bernal hizo referencia a la importancia estratégica e histórica de haber tomado el control de la principal empresa petrolera de la Argentina, YPF, a fin de recuperar la soberanía en materia de hidrocarburos. Le dio una enorme trascendencia a este hecho, comparándolo en términos históricos con las nacionalizaciones de empresas públicas realizadas por el General Perón durante su primer gobierno.
Remarcó la posibilidad de contar con los recursos técnicos de YPF los cuales, junto con los avances que ha realizado ENARSA en la exploración en aguas abiertas, y el potencial de los yacimientos de petróleo y gas no convencional, puedan convertir a nuestro país en los próximos años, y décadas, en una potencia en materia de hidrocarburos. Potencia con fuerte control y regulación del Estado y al servicio de los 40 millones de Argentinos.