Pero este logro no ha sido fortuito; ha requerido un modelo propio basado en activas medidas contracíclicas orientadas a apuntalar el mercado interno y la demanda agregada, siempre teniendo en cuenta la protección de los puestos de trabajo y el salario de las familias argentinas.
Y ahora que las perspectivas económicas internacionales se han deteriorado marcadamente por la recurrencia de la crisis en Europa y por la desaceleración de importantes socios comerciales de la Argentina como China y Brasil, el Gobierno Nacional ha lanzado una serie de esquemas de gran escala para incentivar la economía, como el Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (100PRO.CRE.AR), que apunta a facilitar el crédito hipotecario para todos los argentinos, y ARGENTA, un programa nacional de créditos para jubilados y pensionados a tasas preferenciales.
Pero ante la evidencia de que la banca privada ha rezagado notoriamente su papel como fuente de financiamiento para la inversión productiva, la Presidenta le exigió creer más en los empresarios argentinos y anunció que el Banco Central obligará a los 20 bancos más grandes del país a prestar un porcentaje de sus depósitos a las PyMES, las grandes generadoras de trabajo y valor agregado, a un plazo mínimo de por lo menos tres años, “porque darte un crédito y que lo tengas que devolver al año es como no darte nada porque es imposible recuperarlo”.
Asimismo, luego de criticar los estrictos requisitos de los bancos para los créditos productivos, Cristina explicó que el Banco Central va a fijar las condiciones de financiamiento a través de líneas accesibles con tasas de interés fijas preferenciales (100máximo BADLAR + 4%). En este sentido, puso de ejemplo al Banco Nación, que hasta mayo tenía comprometido 73% de su cartera a créditos a empresas y 27% a créditos particulares. De este 73%, el 63% se destinó a inversiones productivas y el resto a capital de trabajo, todo con un nivel de mora de apenas 0,45%. “Vamos a pedir que 20 bancos, en un año, hagan lo que en 4 años y medio hizo un solo banco de todos los argentinos por los trabajadores y por los empresarios argentinos”, dijo la Presidenta.
Los logros alcanzados por el Banco Nación han sido notables. En 2003 las grandes empresas recibían el 45% de sus préstamos y las PyMES el 8%. Actualmente, la proporción cambió a 22% y 52%, respectivamente, del total de la cartera. A finales de junio, el desembolso semanal del Banco Nación por concepto de crédito a empresas fue del orden de $1.030 millones.
Evidentemente, el ordenamiento de los asuntos económicos nacionales requiere una sintonía fina donde todos marchemos al mismo paso. De lo contario, los logros alcanzados en un área pueden ser ahogados por el individualismo colectivo de otros. Ese es el reto que tenemos que asumir los argentinos si queremos defender un modelo centrado en el crecimiento, en la producción y en beneficios con inclusión social. Estando el mundo como está, la alternativa es la tragedia griega.
David Chagoya