En un auditorio colmado de empresarios de distintos sectores, representantes de cámaras empresarias, representantes de trabajadores, gobernadores, rectores de universidades nacionales y hasta el director general electo de la FAO, la Presidenta manifestó su alegría de participar de un encuentro tan concurrido como variado, donde ya desde los discursos que la precedieron se revelaba el “salto cualitativo” en la relación entre sectores que está viviendo nuestra sociedad.
Al referirse a la necesidad de terminar con las falsas antinomias campo o industria, mercado interno o exportación, manifestó que no existe una única estrategia para enfrentar los desafíos de un mundo complejo, “…es la suma de muchas estrategias donde tenemos que ir, sector por sector, identificando correctamente dónde tenemos mayores ventajas, dónde necesitamos mayor grado de innovación, dónde se necesita más Estado, dónde se necesita más mercado para poder seguir profundizando esto que hemos logrado y que es tan importante”.
Asimismo, enfatizó la necesidad de “industrializar la ruralidad”. Su propuesta persigue lograr una mejor complementación entre el campo y la industria, a través de la incorporación de mayor valor agregado local en cada eslabón de la cadena de valor agro-industrial.
Sin olvidar cada uno de los desafíos pendientes, y en referencia concreta a su reciente participación en la Reunión Anual del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, hizo referencia a la convergencia de intereses y a la necesidad de una labor mancomunada entre capital y trabajo.
También resaltó la participación de las pymes en el comercio exterior, las cuales hoy en día son líderes en exportaciones entre sus pares latinoamericanas, como así también la contribución del sector industrial en general, el cual en el año 2010 batió records de exportaciones de productos manufacturados de origen industrial.
A su turno, hizo un llamado a comprender que tanto el crecimiento como el desarrollo es un proceso que requiere un tiempo de maduración. “Porque también es una cosa que tenemos que empezar a comprender los argentinos que siempre estamos como queriendo devorarnos y saltar las etapas y las cosas llevan su tiempo, tienen sus estadios y tenemos que aprender a tener paciencia.”
Por otra parte, destacó la presencia de las universidades en el acto conmemorativo, lo cual es un símbolo del cambio de paradigma hacia un trabajo conjunto entre el sector del conocimiento y el sector productivo.
Cabe resaltar que esta rica exposición de logros y bondades del contexto económico-productivo actual fue propuesta como una plataforma de partida para la profundización del modelo, con más desarrollo y más inclusión social. Nunca menos.
Con una constante apelación al auspicioso futuro que le espera a este gran presente del país, la Presidenta invitó a los presentes y al Pueblo argentino a no escatimar trabajo y esfuerzo para lograr esa Argentina justa, libre y soberana que todos soñamos, con el convencimiento de que “la construcción de un país es una cosa cotidiana y de avance permanente”.
Martín Raposo
