Lo que siguió luego lo experimentamos todos: la Plaza de Mayo repleta de militantes y familias enteras autoconvocándose para estar juntos en una mezcla de profunda tristeza y ganas de seguir para adelante aún con más fuerza por todo lo que significó Néstor para quienes nos sentimos identificados con el proyecto nacional.
Fueron pasando los días y la ausencia no se materializó en menos militancia, sino que provocó el efecto contrario aumentando enormemente la cantidad de argentinas y argentinos que tomaron como propios el mandato principal que nos dejó: el volver a darle a la política el rol de preponderancia que nunca debió haber perdido, el haber comprendido que solo a través del compromiso con nuestra democracia y los partidos políticos podemos transformar la Argentina.
Aún hoy cuesta dimensionar el rol que tuvo Néstor Kirchner en nuestro país. Si algo define su recuerdo y su accionar político es el haber roto con los parámetros establecidos, yendo a fondo con cada decisión tomada, avanzando con decisión sobre cuestiones que por décadas parecían intocables, como fue por ejemplo la negociación de la deuda argentina sin que la misma implicara el hambre del pueblo ni la postergación del desarrollo. Tal como lo había prometido el 25 de mayo de 2003 al asumir la presidencia, el mismo día que afirmó que no iba a abandonar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada. Y no lo hizo.
Definitivamente era un cuadro con todos los atributos que definen a un político de raza y un militante de tiempo completo; atributo este último que demostró cuando dejó de ser el presidente del país y asumió como Diputado Nacional en 2009, en conjunto con la asunción de la presidencia del Partido Justicialista, al cual le dio nuevamente sentido y lo reorganizó de manera tal que desde ese entonces tiene un rol mucho más preponderante.
También era un líder con visión de futuro, aquella que le permitió avanzar fuertemente en la reducción de la pobreza y la indigencia, con la creación de puestos de trabajo, el fomento de la educación, el reordenamiento de las cuentas públicas.
La fuerza de sus convicciones y su capacidad de trabajo hicieron de Néstor Kirchner un ejemplo para muchos de los nuevos dirigentes que están ingresando a la política así como para todos los militantes, especialmente los jóvenes, quienes tienen en claro que la política es el eje transformador de la vida en sociedad. Ese es el principal legado.
Muchos es lo que puede decirse ante la ausencia de Néstor, pero sin dudas una frase anónima que se vio en los días de su despedida refleja con mayor poder explicativo aquello que significó para nuestro país: “tus ojos se cerraron pero abriste los de millones”.
Desde Gestar estamos llevando adelante una de las tareas que lo desveló en los últimos tiempos, la formación de cuadros. En el lanzamiento del Instituto Néstor decía “(100…) entonces, yo me pregunto GESTAR qué es lo que tiene que hacer y les pregunto a ustedes y nos hacemos y nos contestamos la pregunta. GESTAR tiene que constituir los cuadros políticos, técnicos, intelectuales que tiendan y que sirvan para profundizar el modelo, que no nos encierren en discusiones cortas, si tal dijo tal cosa, tal otra y demás. Todos nosotros y fundamentalmente los que tenemos responsabilidad política e institucional importante, tenemos que tener la absoluta claridad, y quienes están cerca nuestro también, porque la política la tenemos que hacer con seriedad y con responsabilidad y nosotros no tenemos que hacer un club de amigos sino que tenemos que formar un partido de cuadros que tienda a liberar y a construir a la Argentina, que nosotros necesitamos con todas nuestras fuerzas”.
Con el recuerdo vivo de este gran cuadro político queremos contribuir a sentar las bases de una nueva generación de militantes comprometidos con el país y sus habitantes. Hace un año que no está presente entre nosotros, pero que han tomado vigor sus enseñanzas y principalmente sus ganas de pensar que otra Argentina es posible. Cristina lo está haciendo con el apoyo de todos, como lo demostró la excelente elección del 23 de octubre pasado, y lo seguirá haciendo. Hay un proyecto nacional que espera lo mejor de sus dirigentes, tal como lo quería él. En homenaje a su recuerdo trabajaremos más que nunca para concretarlo.
Mauricio Mazzón
Director Ejecutivo de GESTAR