22 de marzo de 2011
Instituto Gestar

Para entender las elecciones en Chubut

Pero más allá de esta anécdota que quedará en la memoria de los chubutenses y de todos los habitantes del país, estas elecciones merecen un análisis en profundidad, habida cuenta de sus resultados. En primer lugar, es una de las elecciones a gobernador más parejas de la historia, recordándose pocos casos en los que apenas poco más de 1.500 votos decidan un poder ejecutivo provincial.

Dentro de la paridad en la cual se definieron las elecciones, en Chubut se enfrentaron dos modelos, el del Peronismo Federal (100expresado en el “Modelo Chubut”) y el del Frente para la Victoria. Por meses el gobernador Das Neves, con aspiraciones presidenciales, calificó que su candidato (100Martín Buzzi) ganaría la provincia por más de 40 puntos. Sin embargo, solo pudo ensayar un festejo 7 horas después de cerrados los comicios, en un clima enrarecido por las sospechas que rodearon el recuento de votos.

El candidato del Frente para la Victoria, Carlos Eliceche, quedó a un paso de la gobernación. Pero afirmar esto sin su correspondiente contexto es injusto en relación a la gran elección que realizó el candidato del proyecto nacional.

En enero las encuestas arrojaban una distancia entre Buzzi y Eliceche con 30 puntos de ventaja para el primero, a comienzos de marzo se había reducido 14 puntos y luego de la visita de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 17 de marzo la brecha entre ambos se achicó de tal forma que solo separaron al ganador del perdedor el 0,58% de los votos (1001532 sufragios). En otras palabras, el efecto que genera la Presidenta es clave para los candidatos del proyecto nacional (100en Catamarca su apoyo fue decisivo para que la fórmula Corpacci – Mera del FPV triunfara la semana pasada).

Los resultados y el efecto del corte de boleta provocan que Buzzi (100de confirmar el Tribunal Electoral de Chubut que ha ganado la elección) deba enfrentar cuatro años de gobierno habiendo perdido la intendencia de su Ciudad, Comodoro Rivadavia (100la más poblada de la provincia), con una legitimidad escasa, con la legislatura provincial en contra (100no controlara más del 67% de las bancas, ya que tiene solo 9 de 27) y con la mayoría de las intendencias grandes en manos del Frente para la Victoria. En suma, deberá conformar un gobierno con alta capacidad de diálogo y escasa autonomía.

En términos generales, ha habido un reordenamiento del sistema de partidos en la provincia que ha dejado a las dos expresiones del peronismo y marginalmente a la UCR con cargos obtenidos (100salvo algunas intendencias en manos de partidos vecinales). Al igual que aconteció en Catamarca, el resto de las expresiones políticas con aspiraciones nacionales (100Coalición Cívica y MST, ligado a Proyecto Sur) fueron muy escasamente tenidas en cuenta por el electorado, significando que, en cantidad de votos, el voto en blanco es la cuarta fuerza de la provincia. Esto impactó en una pérdida de bancas en la legislatura para estos partidos y para los partidos provinciales.

Como dato adicional, la UCR en Chubut ha realizado la peor elección de desde el retorno de la democracia, tanto en la categoría gobernador como en diputados provinciales. Esto siembre un pésimo antecedente para los candidatos radicales con expectativas nacionales en las elecciones de octubre.

Todo este escenario tiene como última conclusión que las aspiraciones de Das Neves a la presidencia luego de esta elección quedan en serios problemas, ya que en la provincia donde supuestamente tiene más apoyo (100en las últimas elecciones a gobernador obtuvo casi el 77% de los votos) apenas pudo lograr que su candidato obtenga la gobernación por el 0,4% del padrón.

Isaac Asimov afirmaba que “Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho”. Las elecciones de Chubut (100al igual que las de Catamarca) demuestran que la inmensa mayoría de los ciudadanos apoya el ciclo político iniciado desde 2003 (100aún en provincias donde los gobernadores son francos opositores), recepciona positivamente las políticas llevadas a cabo desde el gobierno, quiere que las transformaciones del país continúen o comiencen en sus provincias y confía en la capacidad de gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Cualquier otra lectura de esta elección pertenece al campo de la insensatez.

Pablo Javier Salinas

Analista Gestar

Twitter: @SalinasPabloJ


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