La compleja relación entre desarrollo económico, accesibilidad, equidad y bienestar en salud ha sido protagonista en la última década de las agendas políticas de todos los países. Cada vez más, las industrias, las personas y las sociedades demandan fuertes acciones de gobierno para abordar los determinantes sociales y evitar la fragmentación de los sistemas sanitarios. El avance en el estado de salud de la poblacion depende tanto del desarrollo de estos sistemas como de la reducción de las desigualdades; el bienestar de todos depende en gran parte de la equidad social en términos de justicia.
La prolongación de la expectativa de vida y la creciente prevalencia de enfermedades crónicas vinculadas tanto al envejecimiento como al estilo de vida urbano, sumados a los constantes incrementos de los costos de los tratamientos para la recuperación de la salud, ya representan una carga económica para las sociedades cada vez más difícil de sostener. Esto hace necesario abordar las problemáticas de salud desde una perspectiva amplia, involucrando prácticamente a todos los sectores en procesos de inclusión social para la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, para que el sector concentre sus esfuerzos en la accesibilidad rápida a la atención y la efectividad de sus acciones.
La provincia de Buenos Aires, con su amplitud geográfica y su enorme diversidad productiva, continúa siendo un “atractor” para la migración interna desde zonas más desfavorecidas en estos aspectos, lo que genera en el territorio provincial una gran y compleja problemática respecto a la inclusión social efectiva, ya que constantemente se generan nuevas necesidades tanto sociales como sanitarias. La complejidad de la situación sanitaria suma un factor adicional dado por la arquitectura institucional, donde buena parte de las responsabilidades sanitarias corresponde a cada municipio. La provincia está dividida en 12 Regiones Sanitarias en las que funcionan aproximadamente 2.092 Centros de Primer Nivel de la Salud y 76 hospitales zonales e interzonales. Un gran desafío será asegurar la equidad del acceso sanitario desde plataformas territoriales con capacidades diferentes. La coparticipación provincial a los municipios para salud pretende ser un remedio inicial para esta situación, al igual que diferentes programas provinciales y nacionales.
En los últimos años se han impulsado acciones de mejora permanentes en salud. Ha habido una inversión en infraestructura muy importante, con la construcción de nuevos hospitales y Unidades de Pronta Atención 24hs. Se han producido importantes resultados sanitarios, disminuyendo la mortalidad materna y la mortalidad infantil, se introdujeron medicamentos genéricos impulsando la accesibilidad de la población a necesidades esenciales. Se ha mejorado la infraestructura informática y los sistemas de información, que se encuentran en pleno proceso de mejora con el desarrollo e implementación del Registro Sanitario Provincial (100RESAPRO). Un esfuerzo meritorio se ha realizado también en la capacitación de recursos humanos.
A pesar de los esfuerzos y los logros, las acciones en el campo sanitario nunca son suficientes, lo que motiva a trabajar en un futuro inmediato en acciones que impliquen el desarrollo estratégico sanitario en la provincia a partir de tres objetivos prioritarios: lograr equidad en salud, disminuir factores de riesgo relacionados con estilo de vida y vigilar y controlar las Enfermedades Transmisibles prevalentes como TBC y VIH. Estos tres objetivos se deben plantear de modo distinto a lo largo del ciclo vital, ya que se expresan y organizan en función de las condiciones de vida de las personas, su medio ambiente, las condiciones preexistentes de enfermedades crónicas, los riesgos específicos frente a lesiones, desastres, epidemias y emergencias para que la población tenga cada día mejor calidad de atención a través del fortalecimiento sectorial.
Durante la gestión del Dr. Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud Pública, el peronismo realizó un aporte extraordinario al trabajo en el territorio, impulsando una política de salud que buscaba igualar las oportunidades de todos los habitantes del pueblo argentino, fortaleciendo la atención primaria y las políticas sociales para el desarrollo de las comunidades. Volver a los orígenes de aquellas premisas es una tarea que involucra a todos los decisores políticos, a cada ciudadano individualmente y a la comunidad organizada, esto significaría una manera hermosa de reconstruirla, centrando la misma en su bien más preciado y básico: la salud.
Carolina Casullo
Instituto Gestar