Para alcanzar y mantener los propósitos de justicia social, soberanía política e independencia económica se requiere integrar creativa y organizadamente la Política, la Administración y la Sociedad. En ese sentido, nuestros objetivos estratégicos son:
1. Un Estado capaz de garantizar el bienestar del pueblo y defender los intereses de la Nación.
2. Fortalecimiento del federalismo dando protagonismo a Provincias y Municipios.
3. Gobierno, Estado y organizaciones libres del pueblo que actúen articuladamente.
4. Planificación de políticas de mediano y largo plazo.
El servicio civil y las fuerzas militares y de seguridad deben alcanzar altos estándares de excelencia técnica y capacitación continua. Deben estar dotados de tecnologías adecuadas y encuadrados en organizaciones flexibles, ágiles y con capacidad para adaptarse e intervenir en contextos cambiantes.
Para ajustar la sintonía fina en la aplicación de las políticas sectoriales y mejorar los resultados, se debe transferir concertadamente responsabilidades y recursos, jerarquizar y profesionalizar los cuadros del sector público subnacional y promover formas asociativas entre los diferentes niveles de gobierno.
La participación social resulta indispensable para garantizar la orientación y resultado de las políticas públicas., desde la celebración de pactos sociales a nivel nacional y multisectorial hasta la negociación colectiva por rama de actividad; desde el debate público y amplio de proyectos legislativos hasta la formulación participativa de los presupuestos anuales, y desde el monitoreo y fiscalización del desempeño de las organizaciones estatales hasta la asociación y cogestión en la aplicación de programas y proyectos.
El futuro depende de nuestras decisiones en el presente y, en ese sentido, la planificación democrática de políticas a mediano y largo plazo garantizará resultados sostenibles, reformas irreversibles y mejoramiento continuo de la calidad de vida de los argentinos. Así, evitaremos los abruptos cambios de rumbo que solo benefician a los que disfrutan de los privilegios del poder. La planificación estratégica es soñar el futuro, ayudando a construirlo.
