El año que estamos transitando nos pone en un lugar privilegiado como militantes. Formamos parte de un proyecto nacional y popular que hace una década vino a proponernos recuperar los sueños colectivos, poniendo en primer lugar a la política como herramienta de transformación.
No nos olvidemos, Néstor inició su mandato con más desocupados que votos. Sin embargo, supo construir a fuerza de fe y esperanza un proyecto de nación donde se conjugaron los anhelos de su generación: solidaridad, justicia social y compromiso con los más humildes.
Estos años dejarán una marca indeleble en nuestra historia porque después del primer y segundo gobierno de Perón, con los gobiernos de Néstor y Cristina el Estado volvió a ser un actor central en la toma de decisiones políticas. Volvimos a ser soberanos y dimos sobradas muestras de que somos capaces de generar políticas dirigidas al engrandecimiento de nuestro pueblo, a la inclusión de nuestros hermanos y al crecimiento económico sin endeudamiento externo.
Esta década ganada es un ejemplo vivo de lo que podemos lograr cuando un gobierno impone la justicia social como principio rector. Veamos a continuación algunos resultados.
En educación:
- Se superó la meta de inversión del 6% del PIB en educación (100en 2003 se destinaba poco más del 2%).
- Se mejoró notablemente la infraestructura escolar en todo el país a través de los programas “700 Escuelas”, “Más Escuelas” y “Más Escuelas II”.
- Se implementó el Programa “Conectar Igualdad”, mediante el cual ya se entregaron más de 2,5 millones de netbooks a alumnos, docentes y directivos de instituciones educativas de todo el país.
En salud:
- El Plan Nacer (100destinado a mejorar la cobertura de salud y la calidad de atención de las mujeres embarazadas, puérperas y de los niños/as menores de 6 años sin obra social), pasó de tener 977.000 inscriptos en 2003 a 1,8 millones hoy.
- Democratización del acceso a los productos farmacéuticos a través del Programa Remediar: entre 2003 y 2012 se atendieron 15 millones de personas; se proveyeron 1,6 millones de botiquines; se concretaron 326 millones de tratamientos y se realizaron 512 millones de consultas médicas.
- La esperanza de vida general tanto para varones como para mujeres pasó de 74,28 años en el período 2000-2005 a 77 años en 2011, con mayor incidencia en mujeres que en varones. Por otra parte, la mortalidad infantil ha evolucionado muy favorablemente; mientras que en 2003 la tasa era de 16,5 por cada mil, para 2012 había bajado a 11,2 por mil.
En seguridad social:
- Se sancionó la ley de movilidad jubilatoria por la cual hoy todas las jubilaciones y pensiones tienen dos aumentos anuales. La jubilación mínima aumentó 1.443% de 2003 a la fecha.
- Mientras que en 2003 la cantidad de jubilaciones y pensiones era de 3.160.000, para principios de este año ya sumaba 5.890.000. Gracias a ello, hoy el 94,3% de los argentinos en condiciones de ser sujeto jubilatorio tiene cobertura social (100en 2003 era 66%).
- Se recuperaron los fondos de las Aseguradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (100AFJP) para destinarlos al sistema productivo a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (100FGS), creado también por este gobierno.
- Se ampliaron y diversificaron las prestaciones del PAMI en todo el país.
- La puesta en marcha de la AUH y luego de la AUE fueron decisiones de justicia redistributiva que hoy se traducen en 64.000 embarazadas con controles periódicos de salud a través del Plan Nacer y 1,7 millones de familias y 3,3 millones de niños incluidos en el sistema escolar y de salud.El gasto en jubilaciones y pensiones como porcentaje del PBI casi se duplicó en esta década, pasando de 4,1% en 2003 a 7,7% en 2012. Mientras que en 2003 el gasto en asignaciones familiares representaba 0,47% del PBI, en 2012 aumentó a 1,1%.
Como dijimos, estos son algunos de los logros de esta década ganada en Justicia Social. Son conquistas colectivas del pueblo argentino bajo la conducción de Néstor y Cristina. Celebrando esta década ganada hoy decimos: no nos conformamos, ¡vamos por más!
Maira Bernis
Instituto Gestar